7/10/12

Sin dormir

Imsomne vago por los mustios parajes
donde moran los engendros
de mis pesadillas más vívidas.
Ellos saben de mi presencia
y se disponen a observar cada movimiento.
La lluvia quema mi piel endeble
impidiéndome dar otro paso.
Y me hundo en el lodo.
Y soy parte de él.
Las flores exánimes son huellas
de lo que ya no existe.
El cadáver de una ninfa,
víctima del sadismo,
vaticina mi futuro.
Así, asintiendo ese augurio,
me dispongo incólume
a ser el festín de las alimañas.



No hay comentarios:

Publicar un comentario