Amar (pretérito postergado)

Súbitamente, mi afecto se transformó.
Abrí los ojos y me vi
Disfrutando el manjar de tu cuerpo.
Así comencé a notar
La simpleza de tu esplendor.
Así crucé el límite
Para alcanzar el limbo.
Envuelto en un sopor especial
Me percate de tu singular ser.
Y sentí tu perfume en mi piel,
La melodía de tu voz,
Las marcas de tu sonrisa,
Tu diálogo tras el amor.

No me busques

Cuando vuelvas
Quizás ya no esté aquí.
Me buscarás en vano
en los lugares más obvios.
Te dejaré un poema azul,
Ecos de mi interior,
Un boceto del mañana
Y los despojos de mis actos.
Cuando vuelvas y ya no esté
No me busques en la luz.
No husmees mis canciones.
No me rastrees en el cenicero
Ni en mis zapatos estropeados.
Recuéstate tranquila.
Nos veremos una vez más
En cuanto me encuentre.

Todo es inexacto en mí

Un espacio vacío a mi lado.
Un abismo que absorbe mi energía
y me llena de incetidumbre y desazón.
Lágrimas secas.
Palabras mudas.
Todo es inexacto en mí.
Como en un desvarío
siento tu presencia tácita
que eclipsa mis sentidos
y nubla mi razón.
Todos mis yoes están escapando,
huyendo de mí,
disipando mi consistencia.
Silencio estruendoso.
Vida mortecina.
Todo es inexacto en mí.

Un viaje onírico

Un viaje onírico.
Ingrávido me deslizo por el éter.
Ante mí, un espectáculo dantesco.
En un abismo, a lo lejos, me veo
cautivo de mi propio existir.
Un mar de fuego me consume.
Miles de lenguas voraces
se deleitan con mis restos.
Perplejo, vuelo en espiral,
como el humo que se eleva
buscando el sol
que se aleja indiferente.
No más amaneceres de miel.
No más noches de ensueño.
La fábula se acabó.