21/11/11

El Metal fuera de Occidente

El Heavy Metal (y sus variantes: Grind, Death, Black, Trash, Power, Gothic, etc.) han sufrido siempre el mote de "música satánica" o de "música pro-yanqui". Sin embargo existen muchas bandas, a lo largo y ancho del mundo, que lo han utilizado como una expresión visceral de su realidad. Todo aquel que esté mínimamente familiarizado con este estilo conoce grupos que no son estadounidenses ni británicos (que son los más conocidos). Pero leyendo cosas en internet me encontré con la historia de una banda iraquí que sufrió la persecución del régimen por "escuchar música occidental". Su nombre es Acrassicauda - apodada el Escorpión de Bagdad - que ha tenido que vender todas sus posesiones no esenciales (CDs, cintas, remeras) para poder así, mudarse de sitio, luego de recibir serias amenazas (y sabemos que las amenazas en Irak son cosa seria). Su historia es tan increíble que se ha filmado un documental que fue premiado en el Festival de Filmes de Toronto en 2007.
Aunque lo que más me llamó la atención de algunos grupos heavy de Medio Oriente fue su capacidad para insertar elementos nativos (instrumentos, tipos de entonación) en su música, sé que su verdadera razón de existir es mostrar toda su impotencia por las sociedades donde les toca vivir.
Todos conocemos las historias de los que mueren en nombre de Allah, a quienes se les llama mártires. Y hay también quienes van a la cárcel en nombre del Metal. Son encarcelados por adorar al diablo. Si llevan el pelo largo, se les corta el pelo en el calabozo, como mínimo.
En Egipto la situación dista un poco y al igual que en otros países musulmanes tienen una situación política más “abierta” y existen recitales con todas las licencias. Sin embargo no pueden librarse de que se infiltre la policía secreta… por si las moscas. Quizás lo más interesante sea la presencia de mujeres metaleras, quienes más allá de su situación inferior en el mundo islámico combinan su velo con música extrema; y, por otra parte no tan alejada de este mismo tema, la manera en que conviven el Metal con el Islam. Hay muchísimas jóvenes con el hijab o velo islámico que agitan sus cabezas como auténticas metaleras: son las muhajababes, El término muhajabe se utiliza para describir a una mujer que lleva el velo y se atiene a las normas de la hiyab. Muhajababe, como se pueden imaginar, es simplemente un acrónimo de este término y "babe", una palabra usada para describir a las mujeres atractivas en muchas culturas. Las muhajababes se pueden vestir con una amplia gama de otras prendas que no pueden ser inmediatamente vinculadas con la tradición musulmana.
Massive Scar Era es el primer grupo egipcio formado sólo por mujeres. Y Sherine, la cantante, los sorprendería con su brutal voz.
Y, ¿el sexo, el alcohol, las drogas y el rock'n'roll? Existe todo eso aunque la pena por consumo de drogas es durísima en estos países y puede llegar al azotamiento y a la muerte. El alcohol es más accesible, no está prohibido en Egipto (ni en otros países); incluso en los lugares más fundamentalistas es posible encontrarlo. En cuanto al sexo… creo que los metaleros queman más energía agitando su cabeza mientras escuchan extasiados su música.
De todos modos, la música metal es haram. Es considerada música del Mal, está prohibida por la religión. Ni mencionar cabe lo de llevar camisetas, pantalones y melenas que se relacionen con este género musical, no obstante hay quienes se atreven. La cuestión es que, allá por los años 90, hubo en Egipto una especie de movimiento satánico que vino de Occidente y comenzó a montar fiestas y recitales privados. Las autoridades los detuvieron y echaron la culpa, una vez más, a la mala influencia occidental, la globalización de los ateos, el peligro de Internet y de la televisión por satélite –aunque luego ellos tengan más hogares con conexión a internet y satélite que cualquier país de Europa-.
Así fue como me topé en Youtube con bandas de Irán como Aliaj, de Turquía como Mezarkabul, de Arabia Saudita como Nervecell e incluso de Bangladesh como Chthonic o de Afganistán como Al Qaynah (aparecida tras la caída del régimen talibán). Incluso pude averiguar que existe un festival, el Desert Rock Festival en Dubai, donde se dan cita muchas de las bandas de la región junto a otras conocidísimas como Metallica, Testament o Arch Enemy. Incluso se ha editado un libro sobre Islam y Heavy Metal escrito por Mark LeVine, el líder de la nueva generación de estudiantes del Moderno Medio Oriente y el Islam, educado en EE.UU.
En Israel el grupo más emblemático es Orphaned Land considerada la banda fundacional del Metal Oriental ya que fusiona la música folk de Oriente Medio y el mundo árabe con riffs de guitarras y doble bombo. Es impresionante la presencia de su cantante masculino, Kobi Farhi, quien nos recuerda a un Jesús moderno. La mística del grupo está enlazada con las 3 religiones fundamentales que se practican en Israel – Judaísmo, Cristianismo e Islamismo – aunque a través de ello intenten una suerte de descripción de la situación del país en la actualidad.
Quise ir más allá y me pregunté que pasará con los grupos que viven en otro tipo de regímenes que no tienen una base religiosa como la de los países de Medio Oriente. ¿Qué movimiento heavy hay en China (paradigma del Nuevo Orden Mundial)? ¿Qué pasará en Cuba (un gobierno comunista deformado)?.
En China, más allá de sus beneficios como “comunismo de mercado”, el Metal aún es perseguido por esta cuestión de la transculturización. Aún así han proliferado distintos grupos de rock y de metal que nada tienen que envidiarle a los de Occidente. El grupo más emblemático, Tang Dinasty, es considerado el primero en su tipo en China y quien abrió el camino a los demás. Su canción más conocida, A dream return to Tang Dinasty, habla acerca de la historia de los períodos más prósperos del país: el de la Dinastía Tang, en respuesta (quizás un tanto nacionalista) a la globalización.
En Cuba la situación es aún más dramática puesto que no existen canales de difusión de la obra de estos artistas, mayoritariamente en contra del castrismo. Es algo cuasi-clandestino que sobrevive gracias a internet, en especial a una página que se ha tomado el trabajo de recopilar lo que se está haciendo allí. Una de las bandas con más convocatoria en la isla es Médula.
Es obvio que la música, al evitar ser un mero medio de supervivencia, inclina a sus ejecutantes a tomar una postura evidente frente a la realidad que les toca vivir. Como dijo Fela Kuti, un músico nigeriano ya fallecido tras ser perseguido durante años por el gobierno de su país debido a su lucha por los derechos civiles, “La música es el arma del futuro”.


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